CATECISMO ROMANO SEGÚN EL DECRETO DEL CONCILIO DE TRENTO BILINGÜE LATÍN-ESPAÑOL
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Este excelente Catecismo Romano ha sido y es el mejor ba­luarte contra todo error, y la norma según la cual se han formado los pequeños catecismos en todas partes. Cé­lebres son los de los jesuítas Astete y Ripalda. Y más ó menos, también se formaron, ajustándose al modelo, el Catecismo explicado del V. P. Claret; y el del cé­lebre D. Santiago García Mazo.

Sintetizando, puede con razón afirmarse que este Catecismo fué compuesto por toda la Iglesia católica, reunida en el Concilio ecu­ménico de mayor interés y renombre, el más ilustre de todos, el más completo y el más fecundo en resultados; reducido y coleccionado por varones doctísimos, revisado por personas sapientísimas, aprobado y confirmado por tres Romanos Pontífices.

Destaca la clari­dad en la forma y en el fondo en todas las partes y secciones. Por su precisión conceptual, no era posible dejar en olvido la lectu­ra del texto latino, porque desgraciadamente es notoria la ignoran­cia, cada día mayor, de tan rica y precisa lengua.

Quiera Dios que el trabajo empleado en esta obra, para su mayor honra y gloria, siga teniendo el fruto copiosísimo dentro de los altísimos fines que se propuso el Santo Concilio.

INDICE

Licencia del Ordinario  v

Prólogo del traductor  vii
Encíclica del Papa Clemente XIII, de 24 de Junio de 1761, confirmando y recomendando el uso del CATECISMO ROMANO  xvii

Cuadro sinóptico de este Catecismo   xxiii
CATECISMO PARA LOS PÁRROCOS, decretado por el Concilio de Trento  1
INTRODUCCIÓN. En la que se trata de la necesidad de los párrocos en la Iglesia, de su autoridad, de su oficio y de los capítulos ó partes principales de la Doctrina cristiana  1

PRIMERA PARTE

Del Credo.

CAPÍTULO I.—De la fe y del Credo  11
CAP. II.—Del primer artículo: Creo en Dios Padre, Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra  13
CAP. III.—Del segundo artículo: Y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor  29
CAP. IV.—Del tercer artículo: Qué fué concebido por el Espíritu Santo; nació de María Virgen  40
CAP. V.—Del cuarto artículo: Padeció debajo del poder de Poncio Pilato; fué crucificado, muerto y sepultado  48
CAP. VI.—Del quinto artículo: Descendió á los Infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos  60
CAP. VII.—Del sexto artículo: Subió á los Cielos; está sentado á la diestra de Dios Padre Todopoderoso  71
CAP. VIII.—Del séptimo artículo: Desde allí ha de venir á juzgar á los vivos y á los muertos  78

CAP. IX.—Del octavo artículo: Creo en el Espíritu Santo  85
CAP. X.—Del noveno artículo: Creo en la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos  93

CAP. XI.—Del décimo artículo: El perdón de los pecados  111

CAP. XII.—Del undécimo artículo: La resurrección de la carne  118

CAP. XIII.—Del duodécimo artículo: Y la vida perdurable  130

SEGUNDA PARTE
De los Sacramentos.

CAPÍTULO I.—De los Sacramentos en general  140

Su nombre, 140.—Definición, 142.—Causas, 148.—Cons­titución, 151.—Ceremonias, 152.—Número, 153.—Necesi­dad, 154.—Autor, 155.—Ministro, 156.—Efectos, 158.

CAP. II.—Del sacramento del Bautismo  162

Nombre, 163.—Definición, 164.—Materia, 166.—Forma, 168.—Institución, 172.—Ministros, 174.—Padrinos, 176.—Necesidad, 180.—Disposiciones, 184.—Efectos, 186.—Ceremo­nias, 196.

CAP. III.—Del sacramento de la Confirmación  203

Nombre, 204.—Razón del sacramento, íd.—Institución, 207.—Materia, íd.—Forma, 209.—Ministro, 210.—Padrino, 212.—Sujeto, íd.—Efectos, 214.—Ceremonias, 216.

CAP. IV.—Del sacramento de la Eucaristía  218

Nombre, 219.—Razón del sacramento, 221.—Materia, 224.—Forma, 229.—Presencia real, 235.—Transubstanciación, 242.—Especies, 247.—Efectos, 249.—Disposiciones, 253.—Obliga­ción, 257.—Ministro, 262.—Sacrificio, 263.

CAP. V.—Del sacramento de la Penitencia  269

Nombre, 270.—Virtud de la Penitencia, 272.—Sacramento de la Penitencia, 275.—Materia, 277.—Forma, 278.—Efec­tos, 279.—Partes constitutivas, 281.—Contrición, 283.—Con­fesión, 292.—Ministro, 303.—Satisfacción, 309.—Absolu­ción, 319.

CAP. VI.—Del sacramento de la Extremaunción  320

Nombre, 321.—Razón de sacramento, íd.—Materia, 322.—Forma, 323.—Institución, 324.—Sujeto, 325.—Disposicio­nes, 327.—Ministro, 328.—Utilidades ó efectos, íd.

CAP. VII.—Del sacramento del Orden  331

Potestad del Orden, 335.—Nombre, 337.—Sacramento, íd.—Varios órdenes, 338.—Tonsura, 339.—Ostiario, 340.—Lec­tor, 341.—Exorcista, íd.—Acólito, íd.—Subdiácono, 342.—Diácono, 343.—Sacerdote, 344.—Ministro del Orden, 349.—Sujeto, íd.—Efectos, 352.

CAP. VIII.—Del sacramento del Matrimonio, 353.—Nombre, 354.—Definición, íd.—Matrimonio como deber na­tural, 358.—Matrimonio como sacramento, 361.

TERCERA PARTE
De los Mandamientos de Dios.

CAPITULO I.—De los preceptos del Decálogo  373

Yo soy el Señor, Dios tuyo, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud  380

CAP. II.—Del primer precepto: No tendrás dioses falsos delante de Mí, 384.—No harás para ti imagen de escultura, ni figura alguna de las cosas que hay arriba en el Cielo, ni abajo en la Tierra, ni de las que hay en las aguas debajo de la Tierra. No las adorarás, ni rendirás culto, 390.—Yo soy el Señor, Dios tuyo, el fuerte, el celoso, que castigo la maldad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de aquellos que me aborrecen; y que uso de misericordia hasta millares de generaciones con los que me aman y guardan mis Mandamientos, 394.

CAP. III.—Del segundo precepto: No tomarás en vano el nombre del Señor, tu Dios  399

CAP. IV.—Del tercer precepto: Acuérdate de santificar el día del sábado. Los seis días trabajarás y harás todas tus labores. Mas el dia séptimo es sábado, ó fiesta del Señor, Dios tuyo. Ningún trabajo harás en él ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu criado, ni tu criada, ni tus bestias de carga, ni el forastero que habita dentro de tus puertas. Por cuanto en seis días hizo el Señor el Cielo y la Tierra, y el mar, y todas las cosas que hay en ellos, y descansó en el día séptimo; por esto bendijo el Señor el día del Sábado y le santificó  414

CAP. V.—Del cuarto precepto: Honra et tu padre y tu madre, para que vivas largos años sobre la tierra que te ha de dar el Señor, Dios tuyo  427

CAP. VI.—Del quinto precepto: No matarás  441

CAP. VII.—Del sexto precepto: No fornicarás  453

CAP. VIII.—Del séptimo precepto: No hurtarás  462

CAP. IX.—Del octavo precepto: No levantarás falso testimonio contra tu prójimo  477

CAP. X.—Del noveno y décimo precepto: No codiciarás la casa de tu prójimo, ni desearás su mujer, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de las que le pertenecen  490

CUARTA PARTE
De la Oración dominical.

CAP. I.—De la oración, y en primer lugar de su necesidad  502

CAP. II.—De la utilidad de la oración  504

CAP. III.—De las partes y grados de la oración  509

CAP. IV.—De las cosas que deben pedirse  512

CAP. V.—Por quiénes se ha de pedir  514

CAP. VI.—A quiénes se debe pedir  518

CAP. VII.—De la preparación que debe hacerse  519

CAP. VIII.—Qué modo se requiere para orar  523

CAP. IX.—Proemio de la oración dominical: Padre nuestro, que estás en los Cielos  527

CAP. X.—De la primera petición: Santificado sea tu nombre  540

CAP. XI.—De la segunda petición: Venga á nós tu Reino  546

CAP. XII.—De la tercera petición: Hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo  556

CAP. XIII.—De la cuarta petición: El pan nuestro de cada día dánosle hoy  568

CAP. XIV.—De la quinta petición: Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos á nuestros deudores     580

CAP. XV.—De la sexta petición: Y no nos dejes caer en la tentación  594

CAP. XVI.—De la séptima petición: Mas líbranos de mal  607

CAP. XVIII.—De la última palabra de la oración Dominical: Así sea  615

PRÁCTICA DEL CATECISMO, ó sea el Catecismo distribuido entre todas las dominicas del año, algunas ferias y fiestas del Señor, y acomodado á los Evangelios  621

INDICE POR ORDEN ALFABÉTICO de las cosas más notables de este Catecismo  653