FERNANDO VII REY ABSOLUTO, de Marqués de VILLAURRUTIA
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Cuando Francia, Rusia y Prusia intimaron al gobierno español de restituir la monarquía a su forma tradicional, el secretario de estado San Miguel, para proceder a la respuesta negativa “no creyó necesario”, según confiesa Villaurrutia, “consultar previamente a las Cortes ni al Consejo del Estado, aunque sí oyó al Supremo Consejo Masónico, del que eran los Ministros hechura y parte principal”.

Con sólo advertir eso, venía un filomasón a confirmar lo que años más tarde el Marqués de Valdelomar demostrara sin réplica posible en su obra “Fernando VII y la Masonería”, que ya reeditamos con anterioridad.

A tal autor, por tanto, nuestra editorial no le concede renovada plataforma de difusión porque tuviera un sano criterio católico, o al menos, la sinceridad de relatar todo lo que sabe, sino que para mostrar con un ejemplo histórico clamoroso lo que hoy día cabe esperar de la historiografía en general; y señalar que, además ¡o sorpresa!, aún un tal propagandista, que con todos los medios a su alcance se pone a denigrar el régimen político tradicional--escogiendo hábilmente exponentes y vicios idóneos--, sólo logra su calumnia con lectores poco informados o atentos, porque él mismo da testimonio irrefutable de quienes ayer y hoy están detrás de tal régimen “liberal” al que tanta predilección profesa.

Con esto en mente, puede sacarse gran provecho, porque basta apreciar los hechos relatados al revés de las maquinaciones interpretativas del autor.

Indice

 AL LECTOR                5

CAPÍTULO I               11

Las gestiones de Fernando VlI para obtener la ayuda militar de Francia tienen satisfactorio resultado. — La política de la Santa Alianza respecto a los Gobiernos representativos en Italia y Espa­ña. — El Rey de Nápoles recobra el poder absoluto por medio de un ejército austriaco. — El Congreso de Verona. — Soberanos que a él acuden o están en él representados. — Francia prepara la invasión de España. — La opinión pública francesa dividida. — Sus repre­sentantes en el Congreso Montmorency y Chateaubriand. — Dimite cl primero la cartera de Negocios Extranjeros y le reemplaza el segundo. — Chateaubriand, de acuerdo con el Emperador Alejan­dro, consigue del Congreso autorización para invadir a España. La Inglaterra se separa de la Santa Alianza. — Los dos asuntos principales que debía tratar el Congreso eran los referentes a España: la invasión militar y la situación de sus colonias indepen­dizadas. — La política de Canning respecto a la América española. Francia y las tres potencias del Norte dirigen sendas notas a sus representantes en Madrid para que pidan sus pasaportes si el gobierno se negase a la reforma de la Constitución. — La respuesta negativa del Ministro de Estado, San Miguel, es aprobada por las Cortes. — Francia rechaza la mediación ofrecida por Inglaterra, que declara su neutralidad. — El ejército francés, mandado por el Duque de Angulema, pasa el Bidasoa.

CAPÍTULO II              27

Victorias de los constitucionales sobre los realistas. — Mina se apodera de la Seo de Urgel, y los Regentes Mataflorida y Creus con el Trapense se refugian en Francia. — Bessières amenaza a Madrid con su partida. Pánico en la corte. — Formación de cuatro ejér­citos mandados por Morillo, Ballesteros, la Bisbal y Mina. — Las Cortes extraordinarias decretan la salida del Rey para Sevilla. — El Rey se niega a salir de Madrid y destituye a los Ministros. — Esta­lla el motin el 19 de Febrero. — Avisado el Rey secretamente que iba a constituirse una Regencia, cede y sale de Madrid el 20. — Lle­ga a Sevilla el 10 de Abril. Las Cortes se reúnen el 23. — Al dia siguiente se declara la guerra a Francia. — Leidas por los Minis­tros las Memorias sobre la situación de los negocios de sus respec­tivos departamentos, cesan en sus cargos y son reemplazados por los que forman el Gabinete Calatrava. Fin de la Regencia de Urgel. El Duque de Angulema con la Junta de Oyarzun se enca­mina a Madrid. — La Bisbal, de acuerdo con Montijo, no se opone a su paso y deja el mando de su ejército, de que se encarga Zayas. Anuncia Bessières que está resuelto a entrar el primero en Madrid como formando la vanguardia del ejército francés. — Lo derrota Zayas y acuchilla a la plebe que se disponía a saquear la Corte. El 23 de Mayo entran los franceses en Madrid. — Proclama del Duque de Angulema en Alcobendas. — Nombramiento de la Re­gencia presidida por el Duque del Infantado y del Ministerio realista. — Los franceses llegan sin tropiezo a Despeñaperros y se dis—persan los españoles que debian disputarles el paso. — Recibido en Sevilla el parte oficial y consultada la Junta de Generales, opina ésta que el Rey debe trasladarse a la isla gaditana con las Cortes y el Gobierno. — Niégase el Rey a salir de Sevilla. — Las Cortes, en la mañana del 11 de Junio, a propuesta de Galiano, declaran al Rey fuera de juicio y nombran una Regencia provisional, compues­ta de Valdés, Ciscar y Vigodet, para proceder a la traslación que se verifica al dia siguiente. — Llega el Rey a la isla de León el 15 y cesa la Regencia. — La reorganización del Ministerio Calatrava. Decreto expedido en Andújar por Angulema, que no se cumplió por la oposición de los realistas. — Angulema establece su cuartel general en el Puerto de Santa Maria. Fernando VII en Cádiz. Toma del Trocadero por los franceses. — Se solicita sin fruto la mediación inglesa. — La negociación con el Duque de Angulema. Reunión de las Cortes extraordinarias. — Entrevista del General Álava con el Duque de Angulema. — Las Cortes suspenden sus tareas. — Conferencias del Rey con Luyando. — Los franceses se apoderan del castillo de Sancti Petri. Sublevación del regimien­to de San Marcial. Junta de Generales que se muestran confor­mes con el General Burriel en que no tienen confianza en las tro­pas. Reunidas de nuevo las Cortes y enteradas de lo ocurrido, autorizan al Gobierno a tomar las providencias que las circuns­tancias hiciesen necesarias. Escribe el Rey una carta a Angulema de que es portador Valmediano, en que le participa hallarse ya en libertad y dispuesto a trasladarse al Puerto de Santa Maria. Declaran los Ministros que para poder salir de Cádiz necesita el Rey dar un manifiesto que tranquilice a los gaditanos respecto al olvido del pasado. — Firma el Rey el manifiesto, que enmienda de su puño, el 30 de Septiembre, víspera de su salida de Cádiz, y con esto da fin el régimen constitucional.

CAPITULO III             73

Terminado el cautiverio de Fernando VII, en Cádiz, desembar­ca con la Familia Real el 1.º de Octubre de 1823 en el Puerto de Santa Maria, donde lo recibe el Duque de Angulema con el del Infantado, Presidente de la Regencia de Madrid, y D. Victor Damián Sáez, Ministro de Estado. — De acuerdo con este último, publica Fernando VII el decreto de aquella fecha con que inaugura la ominosa década. Captura y ejecución de Riego. — Viaje del Rey hasta Madrid. — Disgusto que el nuevo régimen de desenfre­nada reacción absolutista causa a Luis XVIII y al Duque de Angu­lema, que se despide del Rey en Sevilla y regresa a Francia. — Lle­gada a Sevilla de los Ministros de Austria, Rusia, Prusia e Inglate­rra. — Apremiado por ellos, ofrece el Rey un decreto de amnistia. Los desmanes y crueldades de la plebe mueven a Luis XVIII, de acuerdo con la Santa Alianza, a enviar a Madrid al Ministro de Rusia, Conde Pozzo di Borgo, que es recibido por el Rey el 15 de Noviembre, y celebra largas conferencias con Su Majestad y su Ministro de Estado. — La oposición de Sáez a la concesión de una amnistia le obliga a trocar la cartera de Estado y el confesionario del Rey por la mitra de Tortosa. — Fórmase el 2 de Diciembre un Ministerio de ideas moderadas, en el que entra Casa Irujo como Ministro de Estado. — Regresa Pozo a Paris. Premia el Rey los servicios prestados al Trono por los Generales y Obispos. — Su descontento con los grandes de España. — Restablecimiento del Consejo de Estado. — Fallecimiento de Casa Irujo. — Lo reemplaza Ofalia en el Ministerio de Estado y al de Gracia y Justicia ascien­de Calomarde. — Ugarte, Secretario del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros. — Política de Fernando VII y de Calomarde. Medios de que éste se valía para contentar al Rey, sacándole de sus apuros pecuniarios. — División del realismo en dos bandos: el moderado, llamado al Poder, y el exaltado que busca el amparo del Infante D. Carlos y de las Infantas portuguesas. — Disiente Calomarde de la politica de Ofalía. — Medidas reaccionarias de Calomarde. — Disolución de los Ejércitos de Morillo y Ballesteros, y de las bandas de la fe. —Reglamento de los voluntarios realistas, que no se cumple. — Las purificaciones. — Establecimiento de la policia y de las Comisiones militares, ejecutivas y permanentes, contra los liberales. — Se opone el Rey al restablecimiento de la Inquisición que pedían los Obispos, y éstos establecen en sus diócesis los tribunales de la fe. — La amnistía. — Publicase el 20 de Mayo con fecha del primero. — Numerosas excepciones. — Descontento de los liberales y realistas. — Para satisfacer a éstos busca Calomarde en el decreto ocasión de persecuciones y venganzas. El Infante D. Carlos y las Infantas D.ª Maria Francisca y la Prin­cesa de Beira. La conspiración de Capapé. — Apodéranse los liberales de Tarifa. — Recobra la plaza el General O'Donnell y son fusilados, en cumplimiento del decreto de 20 de Agosto de 1824, un centenar de prisioneros. — Exoneración y prisión del General Cruz, Ministro de la Guerra, que debe su libertad a las gestiones del Embajador de Francia, y es desterrado de España.— Su reemplazo por el Coronel de realistas Aymerich. — Prórroga de la ocupación militar francesa, reduciendo el Ejército a veintidós mil hombres. Fallecimiento de Luis XVIII. — Advenimiento de Carlos X. — Don Martin Refino Rodriguez, Superintendente de Policia. — Su circu­lar del 4 de Octubre. — Decreto del 9 de Octubre con instrucciones a las Comisiones militares. — Decreto del 17 de dicho mes, sobre elecciones de Ayuntamientos. — Visita que hicieron a la Corte el Principe Maximiliano de Sajonia y su hija.

CAPÍTULO IV             119

La caída de Chateaubriand del Ministerio de Negocios Extran­jeros. — Sus causas y sus efectos en España. — Exoneración del Conde de Ofalia y su substitución por Cea Bermúdez, debida a intrigas del Ministro ruso Oubril de acuerdo con Ugarte. Es enviado éste a Turin como Ministro Plenipotenciario. — Decreto del 19 de Abril de 1825 sobre el mantenimiento del absolutismo puro. — La política exterior de España durante el reinado de Fer­nando VII. — La independencia de la América española. — Recha­za España en 1810 la mediación inglesa y en 1818 el Proyecto del Duque de Richelieu para la creación de Monarquías americanas regidas por Infantes de España. — Bolivar y la Gran Colombia. San Martin y la Monarquía peruana. — Iturbide y el Imperio meji­cano. — Reconocen los Estados Unidos e Inglaterra la Independen­cia de las Repúblicas hispanoamericanas. — Siguen su ejemplo todas las demás Potencias, incluso Rusia.

CAPÍTULO V              143

Caida del Ministro de la Guerra, Aymerich, a quien reemplazo el Marqués de Zambrano. — Supresión de las Comisiones militares. — Rebelión de Bessières. Descubrimiento de una Logia masónica en Granada. — Ejecución del Empecinado. — Creación de la Junta consultiva de Gobierno. — Caída de Zea Bermúdez. — Bre­ve Ministerio del Duque del Infantado. — Le reemplaza en el Minis­terio de Estado, D. Manuel González Salmón. — Fallecimiento de

D. Juan VI de Portugal. — Su hijo primogénito opta por la Corona del Brasil, y renuncia a la de Portugal en favor de su hija, doña Maria de la Gloria, otorgando una Carta constitucional. — Su her­mano D. Miguel se hace proclamar Rey absoluto, y le reconoce Fernando VII. — Viene a Europa D. Pedro para defender los dere­chos de su hija. — La guerra civil. — Política de España respecto de Portugal. — Agradecido D. Miguel a Calomarde, premia sus servicios con la Gran Cruz de Cristo y el Condado de Almeida. Los liberales españoles emigrados en Inglaterra. — Bandos en que se dividen, capitaneados por Mina y Torrijos. — Expedición de los hermanos Bazán. — Sublevación de los agraviados de Cataluña. El Rey, aconsejado y acompañado por Calomarde, se traslada a Tarragona. — Poética despedida de la Reina Amalia, que queda en El Escorial. — El Conde de España, Capitán general de Catalu­ña. Pacificado el Principado, reúnese la Reina con el Rey, en Valencia, a fines de Octubre. — Pasan de allí los Reyes a Tarra­gona, Barcelona, Zaragoza y Pamplona; recorren las tres Provin­cias Vascongadas, y terminan su viaje triunfal, pasando por Bur­gos, Palencia y Valladolid, para llegar a Madrid el 11 de Agosto de 1828. — Mejora de la Administración y de la situación politica. Siguen cerradas las Universidades, y se abre una escuela de tauromaquia.

CAPITULO VI             167

Fallecimiento de la Reina Amalia. — Esperanzas de sucesión que tenia el Rey. — Pruébalo la minuta de un testamento de letra de Calomarde. — Conciértase la boda del Rey con D.ª Maria Cristina, hija de los Reyes de Nápoles. — Retrato de Cristina. — Su educación. — Sus condiciones de carácter. — Pasa a Nápoles el Embajador en Roma, D. Pedro Gómez Labrador, para pedir su mano. — Viaje de Cristina hasta Aranjuez, acompañada de sus padres. — Sus desposorios en Aranjuez. — Su entrada en Madrid. Publica el Rey, el 29 de Marzo de 1830, la pragmática sanción de 1789, que abolia la ley sálica. — Reclamaciones confidenciales de los Soberanos de la Casa de Borbón. — Opinión contraria del Gobierno británico. — Nacimiento de la futura Reina D.ª Isabel II. La Revolución de Julio en Francia. — Caida de Carlos X y adve­nimiento de Luis Felipe. — Los emigrados españoles en Londres. Divídense en dos bandos, capitaneado el uno por Mina y el otro por Torrijos. — Frustrada expedición dirigida por este último. Mina y los suyos entran en España por la frontera pirenaica, am—parados por Francia. — Fracaso de la expedición. — Reconoce Fer­nando VII a Luis Felipe. — Interviene éste por medio del Conde de Ofalia, Embajador en Paris, en favor de los franceses condenados a muerte, por haber formado parte de la expedición de Mina. Promete, y cumple, el guardar la frontera, internando a los libera—les españoles. — La conspiración urdida en Gibraltar para la sublevación de Andalucia. — Sublevación de Manzanares. — Asesinato del Gobernador de Cádiz. — Sublevación de la Brigada Real de la Marina en San Fernando. — Malogro de la conspiración. — Resta­blecimiento de las Comisiones militares. — Irresponsabilidad de los delatores. — Muere en el patibulo D.° Mariana Pineda. — Denun­cias del médico D. Maximiano González. — Ejecución del librero Millar y evasión de Olózaga de la cárcel de la Villa. — Lazo ten­dido por el Gobernador de Málaga, González Moreno, al General Torrijos. — Desembarca éste con cincuenta y dos compañeros, cerca de Málaga, y son todos fusilados, sin formación de causa, aplicándoseles, por orden de Calomarde, el decreto de 1.º de Octu­bre de 1830. — Fallecimiento del Ministro de Estado González Sal­món, y su reemplazo por el Conde de la Alcudia. — Nacimiento de la Infanta D. Maria Luisa Fernanda. — La Corte en La Granja en 1832. — Un ataque de gota pone en peligro la vida del Rey, el 11 de Septiembre. — El 18, por consejo de Calomarde y a instancias de la Reina, deroga el moribundo Fernando la pragmática sanción. Llegada de la Infanta D.ª Luisa Carlota. — La bofetada a Calomar­de. — Vuelve el Rey a la vida. — Destitución del Ministerio Calo­marde. — El Ministerio Zea Bermúdez. — La Reina Cristina habili­tada para el despacho. — La camarilla de la Reina. — La apertura de las Universidades. — La amnistia abre la frontera a los emigra­dos. — Circular de Zea del 3 de Diciembre. — Cambio de política. Parte D. Carlos con su familia a Portugal, a mediados de Marzo de 1833. — El 4 de Abril se convocan las Cortes para la jura de D.ª Isabel como Princesa de Asturias. — Protesta de D. Carlos. Correspondencia del Rey con el Infante. — Le ordena el Rey que se traslade con su familia a los Estados Pontificios. — Enfrianse las relaciones de Fernando VIl con D. Miguel de Portugal, por la pro­tección que éste dispensa a D. Carlos. — La salud del Rey. — Parte facultativo del 27 de Septiembre de 1833. — Su fallecimiento, el dia 29. — Entierro en El Escorial, el 3 de Octubre. — Juicio de la persona y reinado de Fernando VII.

Índice de personas citadas           217

Indice general            225

Colofón                     231