LO QUE ESPAÑA DEBE A LA
MASONERÍA , Eduardo Comín Colomer
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Habrán cambiado los accidentes históricos, pero no así el hecho fundamental. Es más, lo que en 1952, al menos en España, aun tenía valor de denuncia, con eficacia política, hoy no puede tener más propósito que el pedagógico y testimonial, porque alea jacta sunt, siendo los principios masónicos los que sin oposición ni consciencia están rigiendo universalmente la economía, política y moral. La cultura entera sirve a sus fines, y para supremo “inri”, aun su víctima principal, la Iglesia Católica.
Si libros como el de Colomín Colomer, que entonces eran multitud, sustentaban la oposición, la última, de un régimen político católico contra las usupaciones de la sinarquía, sin duda hoy ese poder reina con acquiescencia de todos, hasta tal punto que se cree que no existe. Porque una usurpación ya no sentida como tal, deja de serlo (inter)subjetivamente, si bien, objetivamente, existe más que nunca.
Las metas de entonces, alcanzadas también en España, finalmente, por medio de la traición de la marioneta monárquica, han dado paso hoy a la meta final, la edificación sinárquica del Novus Ordo Saeculorum, un orden mundial, anticristiano por definición, si bien ejecutado bajo disfraz de “pieles de cordero”.
INDICE
RAZÓN DEL LIBRO 9
I—Estudio preliminar del francmasonismo 21
Orígenes.—Ritos y simbolismo.—Los grados.—Fines masónicos.
II.—La pérdida del Imperio 37
El país donde no se ponía el sol.—Primeros chispazos revolucionarios.—Unificación del movimiento independizador. — Grandeza y tragedia de los libertadores.
III.—Otros aspectos de la pérdida del Imperio 51
Acción de la masonería inglesa contra España.—Se consuma la gran traición.—El expolio británico.—Fracaso de la Confederación Ibero-americana.—España pierde el resto del Imperio.—... Y Marruecos.
IV.—La sumisión al Grande Oriente de Francia 67
Primeras logias españolas.—Invasión napoleónica.—La «Gloriosa de Septiembre».—Un grado 33 en el trono.—Primera República.—La Masonería recobra posiciones. Labor revolucionaria.—República masónica.
V.—De la Monarquía a la República 83
Labor conspirativa.—Prosigue la acción.—La guerra europea.—De nuevo el apoyo de Francia.—Final de la Monarquía.—Triunfo de las logias.—Realidad del programa masónico.
VI.—El camino de la revolución 99
La Masonería centraliza la obediencia.—Período de agitación.—Contra las logias.—«El Frente Popular».—«Este hombre ha hablado por última vez».—La «provocación».
VII.—Las logias francesas y norteamericanas ayudan al marxismo 113
El Movimiento Nacional.—La logia «Plus Ultra» 452 de París.—Prosigue la obra masónica.—Opinión del judaísmo.—La franc-masonería americana.—Una carta de Merry del Val.—... Y la respuesta de la Masonería.
VIII.—Actividad sectaria en la zona roja 129
Las logias «afirman su actitud».—Lamento masónico.—Entre bastidores.—Un acta de «autoacusación».—Los «trece puntos» de Negrín.—El pleno del Grande Oriente Español.—Masonería y anarcosindicalismo.—El «Hermano Salmerón» y el asesinato de José Antonio.
IX.—La organización internacional ayuda a la «familia española» 143
La «Asamblea de Venerables».—Solidaridad masónica.—El equipo de propagandistas.—Las venganzas masónicas.
X.—Traiciones de los «Hermanos» 157
Los «bandazos» del Grande Oriente Español.—Reagrupando el rebaño.—En los «valles» de Francia.—Quince fichas masónicas.—Una gran «tenida blanca».—Cisma en cl Grande Oriente.—El ataque prosigue.