LOS DOS REINADOS, EL REINADO DE SATANÁS,
EL REINADO DE CRISTO, de
P. Victorio LOYÓDICE
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Los Dos Reinados. El Reinado de SATANÁS
La primera se centra en el multiforme dominio moral que ejerce Satanás. Reconoce el autor que el tratamiento simbólico-figurativo es susceptible de crítica; pero suponemos que simplemente no entraban en su intención catequética las concreciones institucionales de ese terrible—y apocalíptico—dominio.
Satanás—así lo denuncia—es el principal promotor y primer consejero, sostenedor, propagador, en una palabra, autor primario de todos los males morales que ha habido, hay y habrá en la tierra hasta la consumación de los siglos. Tiene Satanás con estos males la relación que la raíz de un árbol con sus ramas, sus hojas y frutos: la que tiene el manantial oculto con sus fuentes y surtidores patentes. Además se emplea la palabra Reinado, porque esta misma palabra la emplea Cristo más de una vez en el Santo Evangelio, llamando reino el poder de Satanás, y, al mismo, príncipe de este mundo. Y como todo reino y estado ó república tiene un programa de gobierno, ejército, armas, bandera, y procura influir en todos los negocios, así en el curso de la obra se apropiarán á Satanás todos estos necesarios requisitos de un verdadero gobierno.
Índice :
Dedicatoria al Arcángel San Miguel 5
Prólogo 9
CAP. I.—Satanás y los demonios 15
¿Quién es Satanás?—Existencia de los demonios: buenos por naturaleza se hicieron malos por su propia determinación.—Castigo inmediato.—¿Cual fué su pecado?—Número de los ángeles prevaricadores.—Sus disposiciones actuales.—Sus jerarquías.
CAP. II.—Estado moral del mundo 28
Progresos materiales.—Decadencia moral y religiosa.—Olvido de los preceptos de la Iglesia.—Parábola de la cizaña: su aplicación.—Intervención de Satanás en todos los males.
CAP. III.—Programa de Satanás 41
¿Qué se entiende por este nombre de programa?—Primer programa de Satanás en el Cielo —Segundo, en el Paraíso terrenal.—Caída de los primeros hombres: sus detalles.—Satanás sigue con el mismo programa en nuestros días.
CAP. IV.—Ejercicio de Satanás 53
Lucha de David con el gigante Goliat.—Combates entre los ángeles buenos y malos mencionados en la Sagrada Escritura.—Existencia permanente de los dos ejércitos.—Su lucha.—Efectos invisibles en nuestros días.
CAP. V.—Bandera de Satanás y sus tres distintivos: Soberbia 67
Lo que es.—Sus daños y perjuicios.—Señálanse nueve motivos para huir de este vicio.
CAP. VI.—Segundo distintivo: Codicia 83
Lo que es.—Fealdad de este vicio.—Daños personales, domésticos, públicos del mismo.
CAP. VII.—Tercer distintivo: Lujuria 97
Simbólica representación de este vicio.—Papel que le asigna Satanas.—Males que produce: intelectuales, temporales, espirituales, domésticos, públicos.
CAP. VIII.—Tres principales armas de Satanás: Envidia 111
En qué consiste.—Cómo se distingue de la emulación.—Dos ramificaciones de la envidia.—No siempre es envidia alegrarse de los males ajenos.—Males que produce la envidia.—Es el vicio que más facilmente se oculta y menos se corrige.—Pernicioso para el individuo, la familia y la sociedad.—Cómo precaverse de él.
CAP. IX. — Mentira 127
Cómo la empleó Satanás para seducir á nuestros primeros padres.—En qué consiste propiamente.—Su clasificación.—Se prueba lo abominable que es la mentira con testimonios de la Sagrada Escritura y de los Santos Padres.—Restricción mental.—Dos clases de esta restricción.—Palabras de San Bernardino de Sena sobre la mentira verdaderamente tal.
CAP. X.—Escándalo 141
El escándalo es un arsenal de armas diabólicas.—En qué consiste.—Su división.—Gravedad de este pecado.—El escándalo farisaico no es escándalo propiamente dicho.—Distinta gravedad de las diversas clases de escándalos.—Circunstancias personales que influyen en esta misma gravedad.—Pruebas de la gravedad del escándalo sacadas de la Sagrada Escritura.—Doctrina de los Santos Padres.—Qué son los escandalosos.—Efectos y extensión de los escándalos.
CAP. XI.—Escándalo de los malos libros 157
Introducción.—Reglas del Indice de los libros prohibidos y comentarios. —Refútanse las objecciones contra la prohibición de libros malos.—Errores de los protestantes respecto á la Sagrada Escritura.
CAP. XII.—Escándalos en las diversiones públicas 178
No se pueden reprobar las diversiones en absoluto—Condiciones para que sean lícitas.—Diferentes clases de diversiones. Casinos.— Carreras. — Casas de juego. —Ruletas.—Loterías.—Tabernas.—Cafés — Añádense algunas palabras sobre los juegos de bolsa.
CAP. XIII.—Escándalo en los bailes y teatros 191
Principios generales.—Doctrina de San Francisco de Sales sobre los bailes.—Testimonios de la Sagrada Escritura y de los Santos Padres.—Juicios de autores ascéticos y literatos modernos sobre los bailes.—Los mismos escritores paganos condenan los bailes.—Condiciones para que el baile sea lícito.—No se pueden justificar los bailes de máscaras.—Los teatros.—Palabras del P. Segneri al respecto.—Lo que dice la Sagrada Escritura y los Santos Padres.—Opiniones de Ovidio y de Dumas.—Las tertulias.
CAP. XIV.—Escándalo en los amoríos 209
Palabras del P. Segneri.—Males presentes y venideros.—Previénese una falsa opinión.—Males presentes: espirituales, intelectuales, corporales, sociales, domésticos, temporales. —Los venideros: remordimientos, celos, disgustos, pobreza y miseria, odios, divorcios, desesperaciones, muertes.—Cómo deben proceder los jóvenes que quieren tomar estado.
CAP. XV.—Escándalo de los malos compañeros 226
Utilidad de los buenos amigos.—Funestas consecuencias de los malos compañeros, demostradas por las palabras de los Santos y de los filósofos.—Enseñanza del P. Segneri y del P. Catáneo.—Ejemplo ó palabra instructiva.—Los malos compañeros producen, en cierto sentido, mayores males que los demonios.—Causa de la mala influencia de los mismos.—Conclúyese el capítulo con tres ejemplos.
CAP. XVI.—Intervención de Satanás en algunos principios de las sociedades modernas 243
Unidad de la Iglesia católica remedada por la pseudoiglesia de Satanás.—Principio del liberalismo.—Separación de la Iglesia del Estado; su ilegitimidad y funestas consecuencias.—Matrimonio civil; el matrimonio es Sacramento; pertenece al foro de la Iglesia.—Pretensiones liberales.—Divorcio civil.—Secularización de la enseñanza.—Los cementerios.
CAP. XVII.—Intervención de Satanás en algunos medios curativos 268
Principios generales sobre los medios lícitos y honestos para conservar la salud.—Medios ilícitos.—Superstición; varias clases de la misma —Mano santa.—Adivinos.—Curanderos.—Violación de los preceptos eclesiásticos por excesivo cuidado de la salud.
CAP. XVIII.—Hipnotismo 281
Definición y componentes del hipnotismo.—Dictamen del Dr. Lapponi sobre las relaciones existentes entre el hipnotismo, magnetismo y espiritismo, y sobre los peligros sociales que el hipnotismo entraña.—Un texto profético de la Sagrada Escritura.—Advertencias previas.—Opiniones de los moralistas.—Dictamen de un doctor consultado por el autor de la obra.—Reparos del autor respecto á la licitud del hipnotismo.—La división del hipnotismo en vulgar y trascendental es insuficiente.—Dificultades de las cautelas que señalan algunos fautores del hipnotismo moderada. Observaciones sobre la entrega de la voluntad á discreción del hipnotizador.—Conclusión y Decretos de la Santa Sede.
CAP. XIX.—Los energúmenos ó endemoniados 313
Advertencias preliminares.—Existencia de verdaderos energúmenos en los tiempos pasados—Las posesiones diabólicas referidas en los Evangelios no pueden explicarse como enfermedades naturales. También en tiempos posteriores ha habido endemoniados.—Se hace notar la analogía entre los fenómenos de hipnotismo y las posesiones diabólicas.—Refiérese un caso con visos de posesión diabólica. Invasión parcial del demonio. Influencia del demonio en algunas enfermedades.
CAP. XX.—Tentaciones en general 328
Universalidad de las tentaciones —Tentación impropiamente dicha que procede de Dios —Fines por los cuales envía el Señor esas pruebas. Fines del demonio en las tentaciones suyas.—Tentación humana.—Las tentaciones más generales.—De amor propio, ira, odio.—De murmuraciones.
CAP. XXI.—Tentaciones de los diferentes estados 348
Advertencias previas.—Religiosos.—Eclesiásticos.—Deberes de los casados.— Padres de familia.—Obligaciones de los hijos.—Los amos y los criados. Háblase de los deberes de jueces, abogados, médicos y escribanos públicos.
CAP. XXII.—Tentaciones al aproximarse la muerte 366
Las tentaciones diabólicas arrecian en la hora de la muerte.—Ejemplos sacados de la vida de los Santos.—La clase de esas tentaciones depende del carácter de cada uno.—Tentaciones contra las virtudes.—Medios preservativos contra las tentaciones en la hora de la muerte.
Los Dos Reinados. El Reinado de Cristo
Los Santos Evangelios, los Santos Padres y los escritores ascéticos sin cesar nombran y dilucidan el reino de Dios, el reino de los Cielos, el reino de Cristo; los dos ejércitos: el de Cristo y el de Satanás; los dos dominios, los dos imperios, las dos banderas, y otros títulos y clasificaciones semejantes.
Para delimitar objeto tan vasto, el autor procede a una doble distinción: del reino de los Cielos; y de los diferentes dominios de Cristo, es decir, de sus reinados. Está fuera de su propósito tratar del reino de la Iglesia católica; del juicio, del dominio universal y necesario de Cristo como Dios, del mismo dominio también universal como Hombre, o del que le corresponde como Redentor universal de todos los descendientes de Adán, pasados, presentes y venideros, sino sólo y exclusivamente del dominio de los corazones, por la introducción en ellos del fuego del amor divino.
De ahí se explica la triple división de la obra. La primera parte trata de cómo se prepara el reinado de Cristo en las almas; la segunda, de cómo se constituye y organiza este reinado en nosotros; y la tercera, de cómo se conserva y se defiende de la invasión de los enemigos. Es la sublime teología de San Alfonso al alcance de todos.
Índice :
Prólogo 5
Capítulo preliminar 7
Explicación de la palabra Reinado.—Explicación del modo de colocar y tratar de los dos contrarios reinados.—Qué entendemos aquí por reinado de Cristo.—División de la obra actual en tres distintas partes.
PARTE PRIMERA
Cómo se prepara el reinado de Cristo en las almas.
CAP. I.—Primer preparativo del reinado de Cristo: Buena voluntad, deseo, resolución 13
Necesidad de la preparación.—En qué consiste la buena voluntad.—Cuál ha de ser el deseo.—Qué resolución se ha de tomar.
CAP. II.—Segundo preparativo: Medios para alcanzar los tres preludios que se pusieran en el capítulo anterior, como tres primeros pasos para el reinado de Cristo 26
Su naturaleza.—Su necesidad.—Su eficacia.—Sus condiciones.
CAP. III.—Tercer preparativo: La preciosidad de la gracia santificante 39
Qué es gracia.—Cuáles son sus divisiones. —Valor de la gracia santificante. —Su necesidad para el reinado de Cristo.—Los admirables efectos en las almas.
CAP. IV.—Cuarto preparativo: Conocimiento de sí mismo 53
Necesidad de este conocimiento.—En qué consiste.—Qué es necesario para alcanzarlo.—Qué lo pudiera impedir.
CAP. V.—Quinto preparativo: Evitar la tibieza del espíritu 66
En qué consiste dicha tibieza.—Sus divisiones.—Su gravedad.—Sus funestos efectos.— Señales para conocer si existe entre nosotros.
CAP. VI.—Sexto preparativo: Pasión dominante 78
Necesidad de descubrirla para completar el conocimiento propio.—Fuentes de que procede.—Medios para descubrirla
CAP. VII.—Séptimo preparativo: La Confesión 91
Divina institución del Sacramento de la Penitencia.—Pruebas sacadas de la Sagrada Escritura.—Argumentos deducidos de la tradición de los Santos Padres en los primeros cuatro siglos.—Autoridad de la Iglesia catolica.—Herejes que se han declarado contra la Confesión.
CAP. VIII.—Propiedades de la Confesión 103
Necesidad de la Confesión.—Su eficacia.—Su utilidad.—Respuestas á las acusaciones que a dirigen á la Confesión.—Facilidad de la Confesión.—Su mérito.
CAP. IX.—Requisitos de la Confesión 117
Disposición del penitente.—Examen de conciencia.—Dolor necesario.—Propósito de la enmienda.—Manifestación de los pecados.—Aceptación y cumplimiento de la penitencia.
CAP. X.—Octavo preparativo: La virtud de la Penitencia 129
En qué se distingue la virtud del Sacramento de la Penitencia.—En qué se distingue la virtud de la Penitencia de la Mortificación.—Necesidad absoluta de la virtud de la Penitencia.—Necesidad relativa de la Mortificación para llegar á tener parte en el Reinado de Cristo.—Diferentes clases de Mortificaciones.
PARTE SEGUNDA
Cómo se establece el
reinado de Cristo.
Breve introducción á esta segunda parte 138
CAP. XI.—Primer requisito del Reinado de Cristo: Instrucción religiosa 140
Obligación de instruirse en la doctrina cristiana.—En qué están contenidas las verdades dogmáticas.—Tradición además de la Biblia.—Concilios Ecuménicos.—Bulas dogmáticas.—Diferentes Símbolos.—Monumentos antiguos.
CAP. XII.—Segundo requisito del Reinado de Cristo: Observancia de la Ley 159
Principal requisito de la fe: ser operante.—Necesidad del cumplimiento de la Ley.—Excelencia de la Ley divina.—Su orden y armonía con la razón humana.—Obligación de la Ley eclesiástica para constituir el Reinado de Cristo.
CAP. XIII.—Tercer requisito del Reinado de Cristo: Recogimiento y dominio de sí mismo 166
Necesidad del recogimiento.—En qué prácticamente ha de consistir en cuanto á la generalidad de los fieles.—En qué consiste el dominio propio.—Medios para alcanzarlo.
CAP. XIV.—Del Espíritu Santo 175
Por qué se habla aquí del Espíritu Santo.—Qué conocimiento podemos tener de Él en la presente vida.—Qué bienes produce por la gracia habitual.—Señales por las que podemos conocer si mora el Espíritu Santo en nosotros.
CAP. XV.—Primer constitutivo del Reinado de Cristo: La Caridad 185
Qué entendemos por frutos del Espíritu Santo.—Qué se entiende principalmente por la Caridad, como primer fruto del Espíritu Santo.—Cuáles son las verdaderas cualidades de la Caridad.—Cuán recomendadas están por Nuestro Señor Jesucristo. Qué ejemplo nos han dado los Santos de este primer fruto del Espiritu Santo.—De qué medios valernos para conservarlo en nosotros.
CAP. XVI. —Segundo constitutivo del Reinado de Cristo: El Gozo 198
Se desvanece el error sobre la tristeza de la buena vida.—En qué consiste el gozo espiritual.—Cómo conciliar éste con la tercera Bienaventuranza, que trata del llanto.
CAP. XVII. —Tercer constitutivo del Reinado de Cristo: La Paz 206
Iris de paz.—¿Qué es Paz?—División de la Paz.—Paz buena con Dios, con nosotros mismos y con nuestros semejantes.
CAP. XVIII.— Cuarto constitutivo del Reinado de Cristo: La Paciencia 214
Job; su historia y paciencia.—Necesidad de la Paciencia.—Causa de los castigos: Justicia de Dios.—Bondad de Dios.—Amor y Caridad de Dios.
CAP. XIX.—Quinto constitutivo del Reinado de Cristo: La Benignidad 222
Qué es la benignidad.—Compasión de las necesidades.—Disimulo de las necesidades.—Perdón de los enemigos.—La justicia nos obliga á tanto.
CAP. XX.—Sexto constitutivo del Reinado de Cristo: La Bondad 233
Bondad de Dios.—Nociones de la bondad.—De qué bondad se habla aquí.—Necesidad de la imitación de Cristo.—Cualidades de la bondad.—Cuáles son los efectos de la bondad verdadera.
CAP. XXI.— Séptimo constitutivo del Reinado de Cristo: La Longanimidad 242
Qué es longanimidad.—De quién aprender su práctica.—Su necesidad.—Diferentes males que pudieran oponerse á ella.
CAP. XXII.— Octavo constitutivo del Reinado de Cristo: La Mansedumbre 254
Idea general de la mansedumbre.—Qué es mansedumbre.—Necesidad de la mansedumbre —Doctrina de los Santos sobre la mansedumbre.—Ejemplos de mansedumbre—Ejemplos de los Santos.
CAP. XXIII.—Noveno constitutivo del Reinado de Cristo: La Fe 265
Qué es fe como fruto del Espíritu Santo.—Sus diferentes definiciones.—Doctrina de los Santos y del Apóstol San Pablo sobre ella.—Error de los Protestantes.—Motivos de credibilidad.—Cualidades de la fe.—Actos de fe.
CAP. XXIV.—Décimo constitutivo del Reinado de Cristo: La Modestia 275
Idea de la modestia.—Su definición y división.—Necesidad de la modestia.—Doctrina de la Sagrada Escritura.—Ensehanza de los Santos Padres.—Práctica de la modestia.
CAP. XXV.—Undécimo constitutivo del Reinado de Cristo: La Continencia 286
Idea de esta virtud.—Su definición.—Su necesidad.—Su práctica.
CAP. XXVI.—Duodécimo constitutivo del Reinado de Cristo: La Castidad 295
Su aprecio.—Doctrina de la Sagrada Escritura.—Enseñanzas de los Santos Padres.—Su galardón.
CAP. XXVII. —Dones del Espiritu Santo: Dones que se dirigen á la inteligencia: Sabiduría.—Entendimiento.—Ciencia y Consejo 306
¿Qué son los siete dones del Espíritu Santo?—Necesidad general de ellos.—Necesidad de cada uno de estos cuatro que se refieren á la inteligencia del hombre.
CAP. XXVIII. —Decimocuarto constitutivo del Reinado de Cristo: Dones que se dirigen à la voluntad: Fortaleza, Piedad y Temor de Dios 318
Se habla de la voluntad en general.-Debilidad del espíritu — Dureza de corazón.-Orgullo y vanidad procedente del amor propio
PARTE TERCERA
Cómo se conserva y se defiende el Reinado de Cristo de la invasión de los enemigos
Introducción 327
CAP. XXIX.—Primer preservativo del Reinado de Cristo: La oración mental 330
Necesidad de la oración en general —Necesidad de la Meditación.—Eficacia.—Facilidad de ella.—Práctica de la misma.
CAP. XXX.—Segundo preservativo: Lección de libros espirituales 342
La palabra de Dios.—Palabra escrita.—Conversiones alcanzadas por este medio.—Modo de leer los libros espirituales con provecho.
CAP. XXXI.—Tercer preservativo: Frecuente asistencia al santo Sacrificio de la Misa 352
Utilidad de la Misa.—Dignidad de ella.—Eficacia de la misma.—Modo de asistir á la Misa con provecho de los vivos y difuntos.
CAP. XXXII.—Cuarto preservativo: Exámenes de conciencia 365
Idea general del examen particular y general.—Antigüedad de este ejercicio para la conservación de la gracia de Dios.—Facilidad de este medio.
CAP. XXXIII.—Quinto preservativo: La frecuencia de los Sacramentos 371
Contradicciones de muchos hombres en lo espiritual.—Frecuencia de la Confesión.–Frecuencia de la Comunión.—Práctica de los diferentes Santos.—Opiniones de los Doctores.—Último Decreto de la Santa Sede.
CAP. XXXIV.—Sexto preservativo: Asociaciones Religiosas 382
Utilidad de estas asociaciones.—División de ellas.—Asociaciones semi-regulares. Asociaciones piadosas simplemente.—Asociaciones de beneficencia religiosa.
CAP. XXXV.—Séptimo preservativo del Reinado de Cristo: Diferentes devociones 330
1.° Devoción á la Santísima Trinidad.— 2.° A la Pasión de Jesús.—3.° A la Santísima Virgen.—4.° A los Santos Angeles.—5.° A algunos Santos en particular.—6.° A las almas del Purgatorio