Nueva Luz y Juicio
Verdadero sobre FELIPE II, de Don José
FERNÁNDEZ MONTAÑA (1891)
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Pedidos y Pagos
Tantas son las cuestiones históricas en que hoy reina la más absoluta confusión, por no decir la mentira. Las publicaciones no hacen sino discurrir conforme a su prejuicio, inconsciente en el mejor de los casos; pero sin dejar hablar a las fuentes documentales. Entre tanta producción estéril, especialmente sobre la figura de Felipe II, realmente son calificables de luz las dos obras del cultísimo eclesiástico D. José Fernández Montaña. Ante la evidencia de tantos testimonios coetáneos, rescatados de archivos extranjeros no menos que de patrios, a la par de enemigos y de amigos, ha de enmudecer, no ya el odio fiero, sino incluso esa crítica mansa capaz de diluir hasta la más sublime y heróica virtud.
Es más, el lector hodierno que con honradez se acerque a ese cúmulo de documentación, se verá no ya en la necesidad de formar un juicio verdadero, sino de trocar su indiferencia, o aún el más acerbo encono, en la más rendida admiración. Compárese con lo que hoy practican los estados llamados liberales y democráticos, y resplandecerá como luminaria el gobernante, y el hombre, que—frente a adversidades sin cuenta, y pese a la actitud frívola del rey francés, y la inhumana y artera o de los tantos enemigos de Cristo, de la Iglesia y de España—supo regirse y guiarse con rectitud heróica, con ese sentido de justicia de que sólo es capaz la prudencia cristiana; y donde no alcanzaba esa justicia, por una caridad que hoy sorprende, y una santa resignación a toda prueba, alimentadas en una ciencia universal y una piedad viva y sincera.
Allí estan los documentos, incontrovertibles, que respiran ingenio, generosidad, sacrificio, grandeza del alma…:
«Y así, escribía Felipe II al Gran Comendador de Castilla, diréis á Su Santidad que antes de consentir la menor cosa en perjuicio de la Religión y del servicio de Dios, perderé todos mis estados y hasta cien vidas que tuviera... Aseguradle así mismo que procuraré arreglar los asuntos religiosos en los Países Bajos sin recurrir á la fuerza, si me es posible, para no destruir aquella tierra: mas que no pudiendo arreglarlo todo sin ella, como deseo, resuelto estoy á emplearla. En cuyo caso yo mismo habré de ser ejecutor de mis intenciones, sin que los peligros que pueda correr, ni la ruina de aquellas provincias y demás estados míos, me impidan cumplir lo que un Príncipe cristiano y temeroso de Dios tiene obligación de hacer en su santo servicio por sostener la fé católica, la autoridad y el honor de la Santa Sede».
Indice
Dedicatoria v
Censura vii
Licencia viii
Prólogo ix
INTRODUCCIÓN.
I.—Enemigos fieros y mansos 1
II.— Pinturas de los fieros 4
III.—Los mansos 6
IV.—Escritos recientes 9
CAPITULO I.
I.—El saco de Roma 15
II.—Niñez y figura del Príncipe 19
III.—Maestros del Príncipe 24
CAPITULO II.
I.—Aplicación y adelantos científicos del Príncipe 28
II.—Continuación de los estudios y aprovechamiento 32
III.—Gobierno del Príncipe 33
CAPITULO III.
I.—Más sobre el gobierno del Príncipe 41
II.—Matrimonio de D. Felipe 46
III.—Documentos portugueses 30
CAPITULO IV.
I.—Sus viajes 53
II.—Viaje á Inglaterra 60
III.—D. Felipe en Inglaterra 64
CAPITULO V.
I.—Renuncia el Emperador en D. Felipe su hijo 75
II.—Corte y consejeros del Rey 81
III.—Carácter sencillo y bondadoso del Rey 86
CAPITULO VI.
I.—Sentimientos del Rey 92
II—El Rey en campaña 97
III.—Diligencia de D. Felipe 104
CAPITULO VII.
I.—Elogios de Felipe II 111
II.—Carta segunda de San Ignacio 115
III.—Carta tercera 117
IV.—Carta cuarta 119
V.—Carta quinta 122
VI.—Carta sexta 125
CAPITULO VIII.
I.—Cartas de Santa Teresa de Jesús al Rey 130
II.—Carta segunda 136
III.—Carta tercera 142
IV.—Cuarta y última carta 145
CAPITULO IX.
I.—Elogios de los Papas 150
II.—Elogios de graves autores 153
III.—Otros escritores 159
IV.—Más elogios 164
CAPITULO X.
I.—Monumentos 170
II.—Monumentos religiosos 176
III.—Nuevas dádivas y fundaciones 184
IV.—Monumentos civiles 189
CAPITULO XI.
I.—Continuación de los monumentos civiles 198
II.—En América 202
III.—Las ciencias y Felipe II 206
IV.—Felipe II, mecenas de su siglo 211
CAPITULO XII.
I.—El mismo asunto 216
II.—Arquitectos 222
III.—Escultores 230
IV.—Artes inferiores 234
CAPITULO XIII.
I.—El colegio del Escorial 238
II.—Riquezas científico-literarias 244
III.—Impresos y manuscritos notables 251
IV.—Otros libros 255
CAPITULO XIV.
I.—Simancas 262
II.—Concluye esta materia 266
III.—Continuación 272
IV.—D. Felipe y la Nobleza 275
V.—Sigue el mismo punto 278
CAPITULO XV.
I.—Piedad de Felipe II 284
II.—Más testimonios 289
III.—Nuevas autoridades 296
IV.—Documentos inéditos 302
CAPITULO XVI.
I.— La enfermedad postrera del Rey 308
II.—Sigue la enfermedad 313
III.—El mismo asunto 319
IV.—Su muerte 323
SEGUNDA PARTE.
RESOLUCIÓN DE LAS DIFICULTADES.
CAPITULO I.
I.—Exposición 331
II.—Antonio Pérez 334
III.—El mismo punto 339
IV.—Antonio Pérez en Francia 345
CAPITULO II.
I.—Escritos de Antonio Pérez 351
II.—El mismo punto 357
III.—Falsedades en las relaciones de Pérez 361
IV.—Más contradicciones 366
CAPITULO III.
I.—¿Por qué mandó Antonio Pérez matar á Escobedo? 371
II.—Relación de Pérez sobre la muerte de Escobedo 376
III.—Sigue el mismo punto 383
IV.—Más aún sobre el mismo punto 389
CAPITULO IV.
I.—El llamado proceso de Antonio Pérez 398
II.—Lo mismo 404
III.—Caracteres internos del proceso 412
IV.—El billete del 4 de Enero de 1590 415
V.—Análisis del billete 421
CAPITULO V.
I.—La carta del Padre Chaves y el poder de los reyes en el siglo XVI 427
II.—Escritores modernos 431
III.—Los sabios del siglo de oro 435
IV.—Conclusión de este punto 442
CAPITULO VI.
I.—Procesos manuscritos 450
II.—Manuscritos extranjeros 453
III.—La copia del Haya 459
CAPITULO VII.
I.—Algunos documentos recientemente descubiertos y publicados 465
II.—Correspondencia entre D. Antonio Pazos y el Rey 472
III.—Otras cartas 478
IV.—Fin de los documentos 482
CAPITULO VIII.
I.—Flores ó Florencio de Montmorency 489
II.—Montigni en España 496
III.—Proceso de Montigni 504
IV.—Sigue el proceso 510
CAPITULO IX.
I.—Guerra del Rey con el Papa Paulo IV 516
II.—El mismo punto 524
CAPITULO X.
I.—El Príncipe D. Carlos 531
II.—Extravagancias aviesas del Príncipe D. Carlos 534
III.—El mismo punto 540
IV.—Cartas de D. Felipe y muerte de D. Carlos 546
CAPITULO XI.
I.—Honestidad del Rey 554
II.—Los embajadores venecianos 560
III.—Las memorias de estos embajadores 566
IV.—Embajadores franceses 373
V.—Acaba este punto 580